El pelculiar caso se dio en Brasil cuando Fluminense De Feira y el Juazeirense protagonizaban un candente partido, en el estadio Adauto Moraes, en la ciudad de Juazeiro. Los jugadores tubieron que hecharse en el césped para no ser atacados.
El pelculiar caso se dio en Brasil cuando Fluminense De Feira y el Juazeirense protagonizaban un candente partido, en el estadio Adauto Moraes, en la ciudad de Juazeiro. Los jugadores tubieron que hecharse en el césped para no ser atacados.